El juego en los niños de 0 a 2 años.


El juego es una actividad esencial para el desarrollo físico y mental de los niños. En este sentido, es una actividad que debe tomarse muy en serio para padres y educadores que quieren el desarrollo armonioso de la personalidad de su hijo.
¿Qué definición le dan al juego?
Se puede llamar "juego" toda actividad cuyo único propósito es el placer. El juego ayuda al niño a acceder a la independencia indiviual. El niño utilizará el juego para simular que es independiente y por lo tanto poco a poco alcanzar su independencia. El juego le permitirá hacer valer sus derechos como individuo, mejorará su autonomía y le ayudará a ser más independiente. Los juegos se utilizan en todas las culturas y lugares del mundo para ayudar a crecer a los niños..


La infancia es el principio del juego (0-2 años)
El juego comienza en los primeros meses:
- Jugar con las partes del cuerpo, pies, manos,
- Jugar con los objetos de la sociedad actual, con los cascabeles de todo tipo, las alfombras de la excitación. El bebé aprende la manipulación de estos objetos, mediante trituración, al morder, tirar de ellos, toma conciencia de su propio cuerpo y de la realidad externa. Él comienza a ordenar el mundo en dos categorías, propio y ajeno.
- Jugar con los muñecos de peluche, animales de peluche que él lleva a todas partes, ayuda a los niños a comprender mejor las situaciones desconocidas. Es la función del objeto llamado "de transición" por los psicólogos para tranquilizar al niño y así facilitar la separación de sus padres a la guardería.
-Jugar al cucu-trás ayuda al niño a establecer comunicación con las personas de su entorno más cercano, padres o educadores. La primera risa cuando el papá o la mamá se esconde bajo una sábana, o una manta. El placer viene tanto de la repetición de la acción que anticipa el placer, y también se encuentra en el cambio de roles cuando el bebé se le anima a esconderse de la mamá o papá. Estos conjuntos de aparición y desaparición de personas u objetos allanará el camino para la mentalización en la separación temporal de los padres. El objeto o la persona desaparecida puede permanecer presente en la mente y por lo tanto apoya la ausencia. El proceso mental implicado abre el camino al lenguaje que le permite nombrar el objeto ausente. Es la puerta de entrada a la función más alta de la  inteligencia y a la función simbólica.
- Para los 18 meses, los juegos frente al espejo contribuyen al reconocimiento de sí mismo. Son divertidos, con o sin la participación de los adultos. El niño toma conciencia de su cuerpo, de su individualidad. Los expertos  hablan de la  "fase del espejo" como un momento muy importante en el desarrollo psíquico del niño se hace consciente de su individualidad con alegría.

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