Aprendiendo a Escribir

Los primeros intentos de tu bebé para escribir ciertamente no se parecerán mucho a palabras o frases, pero sus garabatos, rayas y dibujos le están ayudando a aprender las bases de la escritura.


Cuándo comienza
La mayoría de los niños pueden agarrar una cera y moverla sobre un pedazo de papel cuando tienen alrededor de 12 ó 13 meses de edad. Desde entonces, hasta algún momento entre su segundo y quinto cumpleaños, empezarán a mejorar más y más en la escritura y los dibujos hasta que puedan escribir algunas letras en el papel y, finalmente, escribir su propio nombre. 
Cómo se desarrolla
En los últimos meses de este primer año las habilidades motoras finas de tu bebé mejorarán de forma continuada, y eso le ayudará a poder agarrar las ceras. A los 12 ó 13 meses, algunos niños están ya listos para hacer algún garabato, pero si el tuyo necesita algunos meses más, eso también está dentro de la normalidad. 

La mayoría de los niños ya saben hacer garabatos a los 16 meses, y seguramente producirán una serie de obras maestras dignas de colgarse en el refrigerador. Después de eso, tu hijito pasará a cosas más grandes e importantes, incluyendo colorear y pintar alrededor de los 29 ó 30 meses, y comenzará a dibujar líneas verticales para cuando tenga tres años. 

Para cuando haya cumplido tres años, ya podrá sujetar un lápiz en posición de escribir. Algunos niños de preescolar podrán hacer algunas letras, o extraños garabatos que se parecen un poco a las letras, y unos pocos sabrán escribir su nombre antes de comenzar la escuela, especialmente si han estado aprendiendo el alfabeto en una guardería. Pero la mayoría no lo hará todavía y esto es normal también. No te sientas presionada para que tu hijito aprenda a escribir antes de que esté listo para hacerlo. Espera hasta que esté verdaderamente interesado e ilusionado con ello. 
Qué viene después
A medida que los preescolares se sienten más hábiles para manejar sus ceras y sus lápices, comienzan a hacer dibujos más elaborados y precisos. Entre el segundo y el quinto cumpleaños, tu hijo aprenderá a hacer líneas horizontales, a copiar un círculo y un cuadrado y a dibujar a gente. Una vez que comience la escuela, muy pronto aprenderá a leer y a escribir. 
Tu papel
Al igual que con muchas de las nuevas habilidades de tu hijo, tu trabajo es proporcionar aliento y apoyo, y, en este caso, algunos materiales. Asegúrate de que al cumplir su primer año tu hijito tenga ceras y papel a mano para cuando comience a mostrar interés en hacer garabatos. (Deja los bolígrafos y lápices hasta que sea más mayor. Son mucho más afilados que las ceras y pueden hacerle daño si se cayera, o se los podría clavar accidentalmente en el rostro). Déjale que practique sus garabatos todo lo que quiera, pero haz que se tome algunos descansos si ves que está frustrado. 

Enséñale a limitar sus empresas artísticas al pedazo de papel que tiene frente a él aunque, no importa cuantas veces se lo digas, seguro que encontrará irresistible el papel pintado de la pared (o el suelo, o tu nuevo libro). Por eso, cuenta con tener que limpiar lo que haga unas cuantas veces. Vale la pena invertir en ceras lavables. Intenta que no se coma los materiales, aunque a esta edad es prácticamente inevitable que algo de cera acabe en su sistema digestivo, pero no te preocupes, porque no le causará ningún daño. 

Cuando se trata de escribir correctamente, lo mejor que puedes hacer es dejar que tu hijo aprenda a su propio ritmo. Los preescolares a los que se les fuerza a leer y a escribir antes de que estén listos pueden hacerlo y a menudo parece que tienen un poco de ventaja sobre sus compañeros de clase. Pero según algunos estudios , se ha descubierto que estos niños pierden esa ventaja a medida que cumplen años, cuando se dan cuenta de que no pueden aplicar las mismas técnicas para memorizar que han usado para leer y escribir, a tareas de aprendizaje más complejas. 

Finalmente, asegúrate de hablarle y leerle a tu hijito tanto como sea posible. Cuanto más lenguaje escuche, más se desarrollará y crecerá su cerebro, lo que beneficiará todas sus habilidades para comunicarse, incluyendo la escritura, a largo plazo. 
Cuándo preocuparse
Los bebés desarrollan sus habilidades de forma diferente, unos más deprisa que otros, pero si tu hijo no ha empezado a hacer garabatos a los 15 ó 16 meses, cuéntaselo a tu pediatra o doctor la próxima vez que lo veas. Ten en cuenta que los niños que nacen prematuros pueden llegar a ésta u otras etapas de desarrollo más tarde que sus compañeros. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario